Aunque sucedió hace mes y medio quería contároslo con pelos y señales porque merece la pena, ya que estas gestas sólo estan al alcance de superdotados.
Se llama Jose Ivars, es de Denia, lo conozco desde que era un chaval, vive desde hace años en Londres por motivos laborales, su pasión es la escalada y el alpinismo. Practica el running para mantenerse en muy buen forma física y con motivo de la preparación para su mayor "locura", subir al Ama Dablam, lo preparamos más específicamente puesto que la cosa ya era muy seria.
Como no pudo venir a Denia estas pasadas Navidades, donde quería que me lo contase todo en persona, le dije hace poco que me hicies eun resumen de lo que aconteció allí y que me pasase algunas fotos.
En fin, no tiene desperdicio. Con vosotros...
Jose Ivars
Expedición Ama Dablam 2015:
¡¡ Imponente con sus 6.852 !!
“Después de más de 18 meses de entreno físico
especifico y mental, salimos desde Londres dirección a Katmandú el 6 de Noviembre.
Esperamos regresar, después de alcanzar con éxito la cumbre del Ama Dablam (6.852m)
sobre el 7 de Diciembre. Más de un mes de expedición en uno de los lugares mas
bellos de la tierra, el valle del Khumbu y entre las montañas más altas del
planeta: Everest y Makalu.
Somos un grupo de 10 escaladores los que formamos la
expedición y durante estos primeros días en Katmandú, mientras ultimamos las
últimas compras y logística, empezaremos a conocernos mejor. A nivel técnico
todos estamos más a menos puestos, pero en las expediciones lo primordial es
aprender a convivir como un equipo, dejando las individuales para el día de
ataque a la cumbre.
Después de dos días en Katmandú tomamos una avioneta
hasta Lukla, en la parte baja del valle a 2800m de altitud, desde donde
empezaremos la ruta hacia nuestra montaña. Durante el treking que se realiza
por la ruta de acceso al Everest iremos aclimatándonos. Debemos beber mucha
agua e intentar mantener las pulsaciones bajas. El camino es una senda de
montaña que transcurre a través de impresionante paisajes que no podemos
capturas en la cámara por su inmensidad. Cuando se ha leído tanto sobre
expediciones y estas montañas no se puede evitar el pensar casi de forma
permanente en la gente que nos ha precedido en este mismo camino.
Llevamos algunos sherpas que se encargan de los yaks
que llevan todo nuestro material en bidones. El camino discurre ameno y no
forzamos el ritmo para que el cuerpo llegue aclimatado al campo base.
Después de 6 días llegamos hasta los 4.600 de altitud
del campo base. La que será nuestra “casa” para los próximos 22 días está
situado a casi a la misma altura que la cumbre del Mont Blanc, por lo que las
primeras noches nos cuesta dormir un poco más de lo normal.
Siguiendo los consejos de mi amigo (y mentor) Tino
Ferrer, yo tengo mi propio plan de trabajo: Bajo todos los días al valle para
acostumbrar las piernas y los pulmones a trabajar en hipoxia (deuda de oxígeno). Al más puro
estilo del montañero kazajo Anatoli Boukreev bajo al valle y subo cargado con
alguna carga de los porteadores para trabajar la resistencia. Los sherpas me
llaman el sherpa español y se piensan que estoy medio chalado por hacer estas
cosas… tardo unos 45 minutos en bajar y más de una hora en subir y casi todos
los días me hago 2 viajes. “Con cabeza”
como diría mi entrenador Franc “y
sin apretar demasiado pero al final
todo por sensaciones”. Me da tiempo para pensar.
Me encuentro muy fuerte de piernas y coco pero intento
no apretar demasiado. Un día me fui a saludar a unos conocidos españoles al
otro lado del valle y me pasó factura el esfuerzo, así que opero en modo ahorro
energía. Pienso sólo en los entrenos , con frio y me motivo más para seguir con
las rutinas.
El plan de ataque a cumbre se va definiendo a medida
que tenemos más información de meteo. Para aclimatar hacemos ascensiones a un
campo base avanzado que hemos montado a 5.000m y al campo 1 a 5.600. La misma rutina de subir y bajar al campo base.
Subir y dormir en campo de altura e intentar subir y bajar al mismo campo etc.
Al final montamos sobre el 24 de Noviembre el campo 2 en una zona expuesta de la pared a 5.900m. Este será nuestro
último campo de altura porque el serac colgante que hay encima del posible campo 3 no nos da demasiadas garantías.
Después de 3 días esperando la meteo y que los vientos
(de mas 100Km/h) amainen de la cumbre, decidimos que el día de ataque sea el 29
de Noviembre. Con ese plan en mente salimos el día 29 del campo base al campo 2 equipados para cumbre.
Había intercambiado información con la expedición de
Carlitos Soria que estaba en la montaña hacia un par de semanas y nos recomendó
salir temprano para evitar el sol en la parte de los seracs. Así hicimos y un
grupo de 10 salimos a las 04:00 de la madrugada hacia la cumbre.
La escalada por la ruta Suroeste no es fácil. Son
mixtos complicados y con pasos de 6º grado que a más de 6.000 metros se hacen
complicados, mas aun a ¡¡-15 grados!!
Seguimos la
escalada y me encuentro genial con la altura. Llegaría al Campo 3 sobre las 10:30 de la mañana.
Llegamos a este punto, a mas de 6.200 y se retiraran 7
de los 10 escaladores. Por cansancio , aunque yo creo que era un problema de
“coco” a las condiciones tan duras que tuvimos en la escalada. La continua exposición
a las piedras cayendo, los crampones que no agarraban en la roca de los mixtos,
los músculos que fallan por el frio y las cuerdas fijas que se pierden en el
hielo… motivos suficientes para que la cabeza diga basta.
Yo sigo subiendo y acelero la marcha para formar grupo
con un sherpa y un escalador de mi grupo que tengo por delante. Todo trabajo de
piernas, punteando crampones en una pendiente de hielo de 75 grados. Me
acordaba de los estiramientos de soleos e isquiotibiales, y lo bien que van ahora…
al pasar la cuota de los 6.600 me empieza a pasar factura el apretón final y
bajo el ritmo. A partir de ahí la rutina de cinco pasos, parar, respirar cinco
o seis veces y otros cinco pasos… así hasta
llegar a la cumbre de 6.856m sobre las 14:30 de la tarde. Nueve horas. Cumbre!!
La vista desde la cumbre es brutal: el Everest con el
Nupse y los Lhotses, el Makalu al final y un sinfín de picos que se dejan ver
sobre las nubes. Irrepetible. No tengo demasiado tiempo porque nos quedan más
de 6 horas de descenso y ya voy agotado. El aire no llena los pulmones y el
frio se hace sentir en los músculos, y encima no tengo agua porque se me ha
caído la botella al vacío durante la escalada… Hago algunas fotos, un abrazo
los tres de cumbre y rapelando hacia abajo.
La bajada es lo más complicado de esta ruta. Hay más
de 50 rapeles! que se dice pronto y que antes hemos subido pateando o
escalando. Al final de noche, con las frontales congeladas, llegamos a la
seguridad del Campo 2. Son las 20:30
de la noche. Un día largo que rematamos con dos horas más para fundir hielo con
el hornillo para beber antes de meternos en los sacos de dormir.
Yo dormí como un lirón toda la noche, y me desperté
con una buena sensación de tranquilidad y del objetivo cumplido. Había visualizado
tantas veces este momento que parecía que lo había vivido antes.
Desmontamos tiendas y camino al campo base para
celebrar la cumbre, y yo, cabezota o fiel a mis principios continué hasta el
valle sin parar en el base para
disfrutar de una bien ganada coca-cola y hacer las llamadas de rigor a la
familia y amigos.
Esa sería la última vez que subiría esa colina que
separaba el valle del campo base, al día siguiente partiríamos hacia la
civilización y en tres días Kathmandu para volver a la realidad de nuestro día
a día.”
Mas info sobre la expedición (en ingles) en la web de
la expedición www.amadablam2015.com
"Pepito" Enhorabuena, menuda máquina estás hecha!!
1 comentario:
Un verdadero profesional, solo queda seguir trabajando para conseguir buenos resultados e ir mejorando conforme vamos aprendiendo, genial blog
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