El próximo sábado tendremos la milla de Moraira. Una prueba "familiar" y preciosa organizada en un circuito urbano al que, bordeando a un coqueto paseo, se le deben dar casi 4 vueltas.
Para el espectador es perfecta porque puede presenciar cada carrera desde el centro de la misma y de esta manera casi puede sentir la respiración y el esfuerzo de los atletas.
A cambio, los "miller@s" participantes nos motivamos gracias a los incesantes ánimos que este público nos brinda.
Esta milla tiene además el aliciente de tener el mar a escasos metros, en forma de preciosa calita de arena, y un buen chapuzón antes y/o después de la competición también nos puede deleitar.
Y para redondear esta "fiesta" quedaremos para reponer fuerzas en una de las muchas terracitas que tiene la villa. Una pizza tras el esfuerzo caerá seguro.
Bueno me despido hasta el sábado y os deseo mucha suerte a todos los que participéis, estoy seguro que lo volveremos a pasar en grande, pues el reto de los 1.609m pone a prueba nuestra mejor velocidad, nuestra trabajada resistencia y la indudable inteligencia que nos debe llevar a la táctica correcta...
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